El nacimiento del universo: ¡descubre lo que ha permanecido inalterado desde el Big Bang!

El Big Bang, el modelo cosmológico predominante, sostiene que el universo se originó a partir de una singularidad de densidad y temperatura increíblemente altas. ¡Imagínate, amigos, un punto infinitamente pequeño y caliente que dio lugar a todo lo que conocemos hoy en día! ¡Es simplemente asombroso! Y desde ese momento, el universo comenzó a expandirse. ¡Sí, amigos, el universo sigue expandiéndose hasta el día de hoy! ¡Es como si estuviéramos presenciando en tiempo real la creación misma!
Pero aquí viene lo interesante, ¿sabéis qué sucede cuando el espacio se expande? ¡Exacto, el universo se enfría! Y esto, queridos amigos, es un proceso fascinante. A medida que el universo se enfría, podemos detectar la radiación cósmica de fondo, que es como un eco residual del Big Bang. ¡Es como si pudiéramos escuchar el susurro de los comienzos del universo! Actualmente, esta radiación tiene una temperatura cercana a los 2,7 Kelvin. ¡Es increíblemente frío! Y nos muestra cómo el universo ha pasado de ser extremadamente caliente a ser frío y enrarecido. ¡Es un camino que traza la historia térmica del universo desde el principio de los tiempos!
Pero, ¿qué pasa con la materia en los comienzos del tiempo? ¡Ah, amigos, esta es una pregunta central en la cosmología! Resulta que la cantidad de materia y energía en el universo se conserva, no se crea ni se destruye, sino que se transforma. ¡Es como si el universo fuera un enorme laboratorio de transformaciones! Y estas transformaciones están estrechamente relacionadas con la temperatura del universo durante su evolución. ¡Es como si el universo fuera un crisol de cambios y transformaciones constantes!
Y aquí es donde entra en juego la física de partículas, amigos. La física de partículas es una rama de la física que estudia las propiedades fundamentales de la materia y la energía. ¡Es como si fuéramos detectives del universo, tratando de descubrir todos sus secretos! Por ejemplo, las partículas pueden adquirir masa de diferentes maneras, y esto está relacionado con la temperatura del universo. ¿No es emocionante? ¡La temperatura del universo tiene un impacto directo en la materia que lo compone!
Mientras el universo se expande y se enfría, la energía total que contiene permanece constante. ¡Así es, amigos, la energía no se destruye ni se crea! En el pasado, cuando el universo era joven y mucho más caliente, toda la materia se comportaba como si fuera energía pura. Pero con el tiempo, esta energía se ha transformado. Algunas partículas han perdido su comportamiento energético, estabilizándose en formas más familiares, como la materia oscura. ¡Es como si el universo fuera un gran alquimista, transformando energía en materia!